Fin de semana de finales!

Invitado por mis compañeros del Garibaldi Football Club, fui a Paris (en bus, 14 horas de ida, 12 horas y media de vuelta) a ver la final de la Coupe de Ligue contra Nancy, única copa que no ha ganado Niza. El partido fue derrota 2x1. No hay mucho mas que decir, Nancy fue sólido en defensa, tuvo dos oportunidades de gol y las hizo; mientras Niza regaló los dos goles (el lateral derecho hizo agua 2 veces) y tuvo chorrocientas pelotas de gol convirtiendo ninguna (porque el gol del 1x1 fue un tirazo de 25 metros de Vahirua, una obra de arte, que no sirvió de nada). A la vuelta, la primera persona que habló lo hizo a la altura de Lyon +-.







Al regreso, bajandome del bus tomé el tren rumbo al ATP de Montecarlo (dije ducha? no, cierto? PUF! ), esperando que Fernando Gonzalez hubiese estado en la final... pero no contaba con que en semis le había tocado Roger Federer. Por lo tanto presencié la final entre Federer y Rafael "se me mete el pantalon en el culo" Nadal. El partido estaba un poco abúlico, Federer no se sentía bien en la cancha y llegaba tarde a las pelotas (ustedes saben que si un suizo llega tarde a algo significa que no está funcionando bien) y regaló el primer set 6x2. El segundo set lo ganó 7x6 dando una clase magistral de "como se debe ganar un Tie Break". El tercer set nuevamente mostró a un Federer desacomodado y a un Nadal jugando tal cual lo dicen su doping, 6x3 para el hispano. En el cuarto set vino lo increible: Nadal se puso 3x0 pero luego de un doble fallo errado del juez de silla (una pelota buena cobrada mala y una pelota 1m fuera cobrada buena) Federer se convirtió en el primer suizo al que yo veo realizar una expresión de sentimientos, maldiciendo al aire y tirando una pelota al medio del mediterraneo (si, la sacó del court). De ahí vino un tenis del tipo: "la clase no se compra en farmacias" y llevó el set al Tie-Break, el cual comenzó ganando 3x0. Pero Federer demostró que, contra todos los pronosticos, es humano y dejó una volea fácil en la red, permitiendo la reacción de Nadal quien se llevó el TB por 7x5.

visita a Konstanz

Durante el fin de semana de Pascua visité a mi viejo amigo Benjamín Bustos (sin parentezco), al cual no veía desde octubre 2003 cuando a él se le ocurrió venir a Niza en auto. Mi primera conclusión fue que... los años no pasaron en vano (ver panzas en la foto de la derecha).

Para llegar a Konstanz tomé el vuelo Niza (Francia) -> EuroAirport (limite entre Suiza / Francia / Alemania) y gracias al extremadamente gil condoro de arrendar un auto sin licencia internacional de conducir, me "gané" una estadía de 1 noche en el hotel mas barato al lado del aeropuerto (en el pueblo de Saint-Louis, costado francés). A la mañana siguiente fui a la estación de trenes mas cercana para ir a Basilea pero porque era feriado el tren no pasó, así que caminé de vuelta al aeropuerto para cruzar a Suiza y tomar el bus que lleva a la estación central de Basilea (SBB) y partir rumbo a Konstanz, Alemania. De más está decir que el tren suizo marchó como reloj (chiste fome pero quería decirlo :P), puesto que en el papel salía a las 8:36 AM (si, madrugué) y llegaba a las 10:56 AM. Efectivamente, esos fueron exactamente los horarios de salida y llegada, ni un minuto mas, ni un minuto menos.

En Konstanz me recibió la familia Bustos-Welinsky, compuesta por Benjamín, Carola y la gata Ploppy; los cuales me recibieron acogedoristicamente bien (salvo una despertada infartante que me dió Ploppy) y organizaron un excelente fin de semana, con mucho descanso y deporte. También tuve la oportunidad de comer mucho chocolate suizo, de practicar un poco las 10 palabras en alemán que sé, de buscar los huevitos de pascua dejados por... Nikolausie?, de comer un kebab de selección y de aprender una canción sobre 3 palomos en el entretecho y que dicen gurú-gurú-gurú.

El regreso fue por Basilea nuevamente, a la cual me fui temprano pensando en que podría hacer turismo pero bastó que yo pusiera un pie fuera de la estación de trenes para que lloviera. Mas fotos del viaje disponibles aquí.